El aborto espontáneo es la mayor causa de pérdidas de embarazo alrededor del mundo. Es decir, es una interrupción involuntaria del embarazo que causa la muerte del feto, y en ocasiones, otros problemas de salud a la madre. Aunque el tema aún es un tabú en nuestra sociedad, es importante que se conozcan las causas principales de este fenómeno para prevenirlo y darlo a conocer a mujeres que necesiten de esta información.
De acuerdo con los ginecólogos, alrededor del 10% – 20% de mujeres pierden su embarazo antes de la semana 20 de gestación, es decir, dentro de los primeros tres meses de embarazo o iniciando el cuarto mes de gestación. De este porcentaje, más del 80% de mujeres con un embarazo confirmado, pierden a su bebé antes de la semana 12.
Además, nuevos estudios afirman que muchos posibles embarazos incluso se pierden antes del momento de implantación. Es decir, cuando el óvulo debería asegurarse al útero para comenzar el proceso de formación y crecimiento del feto.
¿Qué produce un aborto espontáneo?
Las causas que provocan un aborto espontáneo son múltiples. Si bien en un aborto intervienen varios procesos, por lo general hay un factor principal que lo desencadena. Dentro de las causas más comunes de un aborto espontáneo se cuentan las siguientes:
Anomalías genéticas:
Numerosos estudios afirman que entre el 50% y 70% de embarazos que se interrumpen en las primeras semanas, están relacionados con problemas genéticos del feto. Esto quiere decir que el embrión tiene más o menos cromosomas de los que debería tener, entonces no lograría sobrevivir fuera del útero.
A veces durante esta etapa, la prueba de embarazo puede dar positiva si el óvulo fecundado se implanta y una placenta comienza a formarse. En otros casos, la mujer ni siquiera se da cuenta que estuvo embarazada.
Problemas de salud en la madre:
El cuidado de la mujer, antes y durante la gestación ayuda a que el embarazo llegue a feliz término. Sin embargo, ciertas condiciones como la hepatitis, toxoplasmosis, problemas uterinos y el desarrollo de diabetes gestacional o preeclampsia inciden en la salud fetal.
Estas enfermedades requieren de un tratamiento constante que garantice que el cuerpo de la madre está preparado para un embarazo y parto. Cuando las condiciones no son viables, el organismo de la mujer expulsa al feto en formación.
Estilo de vida antes del embarazo:
Gozar de buena salud no debería ser una preocupación solamente del embarazo. Los especialistas afirman que mantener un óptimo estado de salud y buenos hábitos antes de un embarazo, reducen las complicaciones del mismo. Por ese motivo se desaconseja totalmente el consumo de té y café, bebidas azucaradas y alcohólicas, uso de drogas y vivir bajo situaciones de estrés. Estos factores influyen al bebé en crecimiento y pueden provocar contracciones, éstas causan un aborto si es un momento temprano del embarazo.