La tabla de tiempo del sueño presenta la calidad y la cantidad de sueño que bebés y niños pueden disfrutar, es necesaria para su buen crecimiento y desarrollo. Este proceso -que puede interrumpirse cuando el bebé debe trasladarse de su cuna a la cama, o de la habitación de sus padres a la suya, también involucra a los demás miembros de la familia.
Sin embargo, cuando esto tarda más de lo esperado o como padres perdemos la paciencia, notaremos que el bebé o niño duerme menos horas o pasa tiempo despierto en horarios inadecuados, una situación que se evidencia con cambios de comportamiento, irritabilidad o falta de energía durante el día.
También es importante tener en cuenta que los niños, al igual que los adultos, tienen un organismo que sigue sus propios ritmos, por eso algunos duermen más que otros. Por eso, es muy importante tener en casa una tabla de sueño infantil, ya que registra la cantidad de horas que nuestro hijo debe dormir dependiendo de su edad y podrás saber si duerme las horas que en realidad requiere para descansar de forma adecuada.
Tabla de tiempo del sueño infantil de bebés y niños
Puedes ampliar e imprimir esta tabla de tiempo del sueño infantil para poder tenerla a mano y valorar cuánto duerme tu hijo y si está dentro de la media. De esta manera, podrás detectar si tiene algún trastorno del sueño como el insomnio para poder consultarlo con su pediatra.
Esta tabla de tiempo del sueño infantil muestra cómo, a medida que el bebé crece, aumentan las horas de sueño nocturno y disminuyen las siestas diurnas. Y es que, durante los dos primeros meses, el sueño del bebé consiste en pequeñas siestas que no suelen durar más de 2 o 3 horas, ya que ha de despertarse para las tomas.
¿Cuánto debe dormir un bebé?
Hasta los seis meses de edad. El reloj interno de un bebé recién nacido todavía no está desarrollado. Como se muestra en la tabla de sueño, estos pequeños duermen muchísimo: 16 a 20 horas al día. Durante sus primeras semanas, su horario de sueño se interrumpirá para alimentarse cada 2 o 3 horas.
A partir del segundo mes, aumentarán los intervalos entre tomas de leche lo que le permitirá estabilizar su horario de sueño. Y desde el tercer mes, normalmente logran dormir entre 6 y 8 horas ininterrumpidas durante la noche y 5 horas durante el día.
A los cuatro meses, ya muchos bebés inician su rutina de sueño en su propia habitación. Este es el momento propicio para que aprendan a dormirse por sí mismos, que aprendan a reconocer entre el día y la noche, para que la asocien con su tiempo de descanso largo. La rutina de horarios y de actividades es la mejor forma para educar a los pequeños y que concilien mejor el sueño. Les dará más seguridad y tranquilidad.
De seis a doce meses. A los seis meses, el bebé tomará siestas de 3 horas en el día pero dormirá 11 horas durante la noche, generalmente ya por sí solos. En caso de enfermar, requerirán de mayores atenciones y mimos para sentirse mejor, una práctica que padres y familiares harán sin esfuerzo.
Es conveniente que este tipo de actitudes no se prolonguen para que los pequeños no adquieran el mal hábito. Pero, en caso de que el niño se despierte durante la noche, es probable que algo lo incomode o inquiete. Por eso, es mejor revisar su pañal, su habitación o mantas. Es aconsejable darle el chupete, acariciarle suavemente en su espalda o en la barriga, y punto. Cuánto más se acerca su primer cumpleaños, el bebé irá durmiendo paulatinamente un poco más por las noches.
Cuánto debe dormir un niño
– De uno hasta los tres años. En esta etapa los bebés suelen echar siestas más cortas, de una o dos horas, por lo que aumentará su sueño durante la noche, entre 10 a 13 horas. Se debe mantener una rutina de actividades antes del sueño: el baño, la cena, el cuento, la música (relajante) y ¡a dormir!
Es un ritual que ayudará mucho a que los pequeños entiendan que el acto de dormir es una actividad y una necesidad más. A los dos años, el niño ya podrá elegir el pijama que quiere usar, el peluche o el juguete con el que quiere dormir y el cuento que quiere que le cuente. Eso le hará partícipe de la rutina.
– De los tres a los seis años. A los 3 años, los niños suelen dormir una siesta de una horita, y por la noche necesitan de 10 a 12 horas de sueño para sentirse descansados. A partir de los cuatro años, muchos ya dejan de dormir la siesta. Depende mucho del carácter y de las necesidades de cada niño.
– De los seis a los nueve años. Durante estos años, los niños necesitan aproximadamente 10 horas de sueño durante la noche. Es importante que antes de que los niños se vayan a la cama, disfruten de un momento en privado con sus padres para conversar, compartir secretos, cuentos o música. Es una buena forma para prepararles para el sueño.
– De los 10 a los 12 años. A estas edades, los niños sólo necesitan alrededor de 9 horas de sueño durante la noche. Todo dependerá de cómo esté de relajado o cansado.