El tiempo de juego es una parte importante del desarrollo de los niños. Pero los agitados horarios familiares y otros problemas están haciendo que encontrar tiempo para divertirse sea más desafiante que nunca.
“Los juegos de los niños son un asunto muy delicado. Como padres y proveedores de cuidados, debemos asumir que el juego ya es una pieza básica de la vida de nuestros hijos“.
La mayoría de padres están acostumbrados a ver las manos curiosas y mentes interrogantes de sus hijos mientras exploran y aprenden sobre el mundo exterior. Parece que los niños están ocupados todo el día, ya sea que les demos algo que hacer o no.
Es responsabilidad de los adultos definir lo que es un juego saludable y programar ese tiempo de manera que sea seguro, apropiado para su edad y una gran parte de la vida de nuestros hijos.
Una vez decida los límites de un juego saludable para su hijo, es probable que todavía le surjan interrogantes. ¿Debe cronometrar el tiempo que su niño juega? ¿Deben las actividades estructuradas formar parte del tiempo de juegos?
¿Cronometrar el tiempo de juego en los niños?
Nemours Foundation sugiere que “los niños pequeños no deben estar inactivos más de una hora a la vez”.
Los lineamientos de la fundación proporcionan 30 minutos de actividades físicas dirigidas por los adultos y 60 minutos de juegos no estructurados cada día. Otras fuentes de educación infantil ofrecen lineamientos similares, aunque la mayoría está de acuerdo en que el marco de tiempo debe variar para adaptarse a las las habilidades e intereses de cada niño.
“No estamos dando una receta médica” dice el Dr. Kenneth Ginsburg de Children’s Hospital de Philadelphia. “Cada niño merece actividades de enriquecimiento, tiempo para conectarse profundamente con su familia y tiempo libre no programado para dominar su propio ambiente”.
El Dr. Ginsburg también recomienda agregar tiempo independiente a la vida de los niños para darles la oportunidad de ser creativos, de reflexionar y de relajarse. “Cuando los niños tienen un tiempo de inactividad, van a llenar ese tiempo con cualquier cosa que se ajuste a sus necesidades” agrega.
Aprendizaje a través del juego
“Los niños aprenden mientras juegan”.
A medida que practican tomar decisiones, juegan con su imaginación y asumen un liderazgo activo, también crece su confianza y resistencia.
En su informe para La American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatría) sobre la importancia del juego el Dr. Ginsburg enfatiza el rol del juego para promover el desarrollo saludable del niño y crear sólidos lazos entre padres e hijos. “El juego es tan importante para el desarrollo óptimo del niño que ha sido reconocido por la Comisión Superior para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas como un derecho de cada niño”, señala el Dr. Ginsburg.
El tiempo de juegos como una cura
En St. Jude Children’s Research Hospital en Memphis el tiempo de juego se considera crucial para el tratamiento médico de un niño y su curación emocional. El hospital cuenta con especialistas certificados en vida infantil que proporcionan a los niños justo lo que el médico recetó y luego algo más.
La especialista en vida infantil Amy Wortham dice que el juego es útil por una diversidad de razones. Más que cualquier cosa es una forma para que los más pequeños disfruten algo de tiempo “normal” en un lugar en el que los niños están fuera de su zona de confort. “Al jugar, los niños aprenden sobre su mundo. Les ayuda a procesarlo y experimentarlo bajo sus propios términos”, dice Wortham.
Los tiempos de juegos individuales y en grupo son una meta diaria en St. Jude. El tiempo de juegos puede incluir artes y manualidades, jugar con juguetes, ir a fiestas y casi cualquier cosa que pueda imaginar en la que un niño se divierta de manera segura y saludable.
“Depende de cómo se siente el niño, no existe un lineamiento estructurado. Con frecuencia los juegos y los juguetes son un consuelo” dice Amy Seitz, otra especialista en vida infantil de St. Jude.
Algunas veces es difícil para los padres apartar tiempo de sus estresantes y ocupados horarios diarios para que sus hijos no se vean afectados. Pero si quiere ayudar a que su niño desarrolle sus habilidades sociales, inteligencia, coordinación física y mecanismos para hacer frente a toda una vida, parece que la regla definida más claramente es permitir que se diviertan.
La mejor manera de jugar
“Jugar es esencial para el desarrollo pues contribuye al bienestar cognoscitivo, físico, social y emocional de los niños y de la juventud”, dice el Dr. Ginsburg.
Los niños que no tienen tiempo suficiente para actuar o hacerse cargo del mundo a su alrededor pueden presentar señales de aflicción. Lo mismo es verdadero para niños que son expulsados constantemente se sus límites de confort. Los síntomas de ansiedad pueden incluir:
- Evitar a las demás personas
- Falta de apetito
- Nerviosismo
- Interrupción del sueño
- Dolor de cabeza
- Dolor de estómago
- Depresión
La mayoría de pediatras también advierte contra el entretenimiento que no estimula la interacción o el pensamiento, especialmente la televisión o los juegos de computadora. “Estas herramientas y programas se venden mucho y muchos padres desafortunadamente han llegado a creer que son un requisito de buena crianza y una necesidad para el desarrollo apropiado”, dice el Dr. Ginsburg.
Sin embargo, volver a incluir los juegos en el horario no tiene que ser difícil. Los juguetes antiguos como las sonajas para los bebés, bloques para armar para los niños pequeños y cuerdas para saltar para los niños en edad escolar aún hacen maravillas. Aún mejor, sencillamente recuerde apartar mucho tiempo familiar para conversar, trabajar en un pasatiempo, los juegos imaginarios y leer juntos.