Se considera que un bebé es prematuro cuando nace antes de completar las 37 semanas de gestación. Anteriormente, cuando un bebé nacía antes del término sus posibilidades de sobrevida eran muy inferiores, sin embargo, gracias a los avances de la ciencia los índices de vida han aumentado.
Debido a la prematures del nacimiento es habitual que estos niños padezcan con frecuencia problemas respiratorios, oftalmológicos, cardiovasculares e inmunológicos. Pero sabías que adicional a estas afecciones, el niño prematuro tiene una predisposición al TDAH.
Según recientes estudios, los bebés prematuros tienen una probabilidad más alta de padecer TDAH. También mencionan que el riesgo se incrementa en los prematuros tardíos (34-36 semanas) y los que nacen cuando comienza el noveno mes de gestación.
Adicional, se menciona que hábitos como el consumo de tabaco o ser madre primeriza, además de influir en el parto pretérmino, también tiene una relación directa con el riesgo de que el niño desarrolle TDAH. Asimismo, el bajo peso de los niños es un factor que se asocia a este trastorno.
Los datos estadísticos demuestran que:
- Los prematuros nacidos entre las semanas 35-36 tienen un 20-30 % probabilidades más de tener TDAH que los nacidos a término.
- El riesgo se duplica en niños nacidos en las semanas 23-28.
- La mitad de los bebés prematuros que tuvieron un peso inferior a 1.000 gramos padece TDAH y los que pesaron entre 1 y 1.5 kilos, reducen esta posibilidad en un 20%
Es decir, el grado de prematuridad condicionará las probabilidades de que un niño padezca un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
Este Trastorno afecta áreas cerebrales específicas como la corteza prefrontal, el cuerpo calloso, los ganglios basales y el cíngulo anterior, zonas de mayor riesgo en los niños prematuros. Por tal razón, esta condición de nacimiento se relaciona con el TDAH.