Los expertos en cuidado infantil aconsejan enseñar la disciplina a los niños, desde que son pequeños. Esto no solamente se limita a enseñarles a obedecer, sino a la importancia de tener una serie de hábitos que estructuren nuestros días y nos permitan usar nuestro tiempo de la mejor manera posible. Por eso, una buena manera de realizarlo es a través de las tablas de rutina o tabla de tareas, una estrategia que cuenta con el visto bueno de un gran número de psicólogos infantiles.
El propósito principal de estos instrumentos es que los pequeños se acostumbren a adaptar las rutinas más básicas de su día a día. Incluso, se ha comprobado que los pequeños a los que se les integra una tabla de tareas en sus días se desarrollan mejor psicológicamente y maduran con mayor rapidez que otros niños. Sin embargo, no son los únicos beneficios, ya que sus ventajas abarcan varios factores distintos.
Otras ventajas de la implementación de la tabla de rutinas
Además de las ya mencionadas, una de las ventajas más llamativas es la adquisición y fortalecimiento de la seguridad individual. Cuando un niño comienza a realizar las tareas de su rutina, será más hábil a la hora de tomar sus propias decisiones y no dudará en hacerlo, ya que al seguir un orden diario se sentirá más confiado en sus entornos.
No puede quedar fuera de esta lista, el fortalecimiento de la independencia. Si bien al inicio de la implementación de este método se tendrán que repetir algunas órdenes o recordar ciertas tareas, con el paso de los días los niños no requerirán de la presencia constante de los padres o cuidadores para ‘hacer lo que tienen que hacer’. Ellos simplemente saben cuáles son sus deberes pendientes y cómo deben cumplirlos.
Por supuesto, las tablas de rutina también enseñan la importancia de la responsabilidad a los niños. Esto no solamente se refleja en casa sino en sus días escolares, puesto que el niño buscará cumplir con todo lo asignado y le será más fácil organizar sus tiempos para hacer las actividades que también le gustan. Es decir, poco a poco el niño se está haciendo más consciente de sus acciones y comportamientos.
¿Y tú? ¿Ya encontraste tu manera de enseñar la disciplina a tus hijos? Esperamos que pongas en práctica este gran recurso.
