Los huesos del cráneo del bebé son blandos al momento de nacer, esto permite que la cabeza sea más amoldable y se le pueda ir dando forma desde los primeros días de vida. Ten en cuenta que, si el bebé descansa siempre en la misma posición la cabeza tiende a deformarse.
Cuando existen deformaciones en el cráneo se produce plagiocefalia postural o cabeza oblicua. En Pediatría y Familia te contaremos cómo evitar que tu bebé padezca de estas imperfecciones en el cráneo.
Evitar que tenga la cabeza plana
- Una sencilla táctica es cambiar con frecuencia la posición en que el bebé duerme o descansa. Cuando esté despierto puedes colocarlo boca abajo por ciertos lapsos de tiempo, además de evitar que se le deforme el cráneo, logrará fortalecer los músculos del cuello y la espalda, esto debido a que intentará levantarse y moverse de lado a lado.
- Otra forma en la que puedes beneficiar la forma de la cabeza de tu bebé, es cuando está en el coche o en la silla del carro; evita que siempre esté recostado del mismo lado, analiza el punto en el que recarga la cabeza para intercalarlo. Estas estrategias son recomendables que las lleves a cabo desde el nacimiento del infante.
Prevenir que tenga la cabeza ‘achatada’
- Lo primero que debes realizar es consultarlo con el pediatra, él determinará si es necesario que sometas a tu hijo a algún tratamiento craneal o que visites al neurocirujano para llevar a cabo algún proceso quirúrgico.
- Utiliza juguetes en los que el bebé pueda mover la cabeza hacia el lado que quieres que gire la cabeza.
- Intenta elevar ligeramente el colchón en el que descansa tu hijo con alguna toalla o sábana. Esto hará que el bebé apoye la cabeza de lado y no siempre boca arriba.
- Cuando le cambies el pañal intenta no siempre ponerlo boca abajo. Prueba ponerlo laterales arriba.
En caso de que tu bebé tuerza la cabeza en repetidas ocasiones, consulta con tu pediatra esta inconsistencia, en ocasiones se podría recurrir a llevar al bebé con el fisioterapeuta quien explicará unos sencillos ejercicios para estimular los músculos del niño. En algunos casos, los bebés tienen la musculatura rígida y con una rutina de movimientos mejorará muy pronto.
No te preocupes si tu bebé tiende a tener la cabeza con alguna deformación, en la mayoría de casos estos defectos se corrigen al sexto mes; lo bueno es que puedes estimular su forma con las tácticas anteriormente mencionadas. Ten en cuenta que el aplanamiento de los huesos del cráneo no afecta al cerebro de tu bebé.