Un hábito que debes inculcar en tus hijos desde que son pequeños es el de dormir a tiempo, es difícil para ellos porque es la hora en la que se alejan de ti, pero mantener buenas rutinas de sueño le ayudarán en su crecimiento. Los factores que más intervienen para que no duerman temprano están relacionados con pesadillas, malos hábitos y trastornos del sueño.
Poder dormir una siesta durante el día o descansar el tiempo necesario en la noche, les ayuda a tus hijos a que maduren física y psíquicamente; además, les ayuda a independizarse, aunque sea por unas horas, de sus padres, esto beneficiará grandemente sus relaciones sociales.
Ten en cuenta que cuando tu hijo se despierta en la noche y tan pronto lo hace, tiene a sus padres para volverlo a dormir, está generando malos hábitos de sueño. Si se vuelve repetitivo, está situación podría llegar a alterar la armonía familiar e incurrirá en un futuro, en que el niño tenga nuevos deseos que se deberán cumplir.
Dormir se ve directamente relacionado con el crecimiento y la memoria, cuando un niño descansa produce hormonas importantes para su desarrollo. Si tu hijo no descansa lo suficiente, su rendimiento disminuirá bastante y no podrá desenvolverse como normalmente lo hace. Además, tendrá como consecuencia desconcentración, irritabilidad, problemas de conducta y memoria.
El sueño trae grandes beneficios para el desarrollo cognitivo, físico y mental de los niños, esta práctica les ayuda también a proteger su cuerpo de posibles infecciones, la hora indicada para que tu hijo vaya a la cama es antes de las 9:00 de la noche.
Mientras tus hijos duermen, se enfrentan a diversas fases, entre ellas se encuentran la fase del sueño lento y reparador y la fase del sueño rápido. En ambas ocurren diversos procesos que ayudan al cuerpo humano; se producen movimientos oculares, hay mayor actividad neuronal, mejora el desarrollo cerebral y aumenta la reparación de las moléculas.
¿Qué tanto necesita dormir tu hijo según su edad?, ten en cuenta que entre más pequeño sea el niño, más horas de sueño debe tener.
- Entre los 6 y 16 meses, se recomienda que el bebé duerma toda la noche.
- Entre los 3 y 6 años, es bueno que el niño tome una siesta durante el día y también duerma toda la noche.
Te recomendamos que tengas un mayor control sobre el sueño y descanso que tienen tus hijos, esto les ayudará a crecer sanos, fuertes e inteligentes.
