Nunca es fácil asimilar un diagnóstico de cáncer. Especialmente, si el afectado es un niño en el que tenemos puestos los anhelos y esperanzas. Cada día, 43 niños desde los 6 años reciben un diagnóstico de cáncer en Estados Unidos y cada año, más de 40.000 niños deben someterse a un tratamiento para combatir la enfermedad.
El cáncer infantil es una dolencia que afecta a familias en cualquier condición económica, posición social o etnia. De hecho, en el cáncer infantil no hay una forma de prevención establecida, pues las causas de este padecimiento en niños todavía son desconocidas.
Sin embargo, los oncólogos pediatras reconocen que los niños son afectados por varios tipos de cáncer. A continuación describimos las 3 variantes de esta enfermedad más comunes en los niños y jóvenes.
Leucemia:
La leucemia es el cáncer infantil más común. Esta variante de la enfermedad afecta a los glóbulos blancos (linfocitos) que están presentes en la sangre y ayudan al organismo a combatir las infecciones. Estos glóbulos se forman en la médula ósea. Sin embargo, cuando se producen células con anomalías se habla de leucemia.
Las células malignas, dependiendo del tipo de leucemia, sustituyen a las células sanas e impiden el correcto funcionamiento de la sangre en todo el cuerpo.
Por lo regular, los niños superan esta enfermedad. Desde el diagnóstico deben someterse a sesiones de radioterapia o quimioterapia. Pero, en los casos más graves, se hace necesario un trasplante de médula.
Tumores en el cerebro y el sistema nervioso:
Los tumores cerebrales ocupan el segundo lugar de esta lista. Estos tumores, igual que en adultos, son masas que se producen en el cerebro o en los tejidos cercanos a éste. Tales masas o quistes son producto del crecimiento de células anormales presentes en el sistema nervioso del niño.
Se debe tener en cuenta que los tumores cerebrales malignos no son tratados igual en adultos que en infantes. Esto se debe a la localización del tumor, el tipo de cáncer cerebral que se manifieste en el niño, la edad al momento del diagnóstico y los efectos secundarios. Si el cáncer es descubierto a tiempo, a menudo se extirpa el tumor. También se usa radioterapia o quimioterapia.
Neuroblastoma:
Este tipo de cáncer es más común en niños desde los 0 hasta los 5 años, pues de acuerdo con especialistas puede desarrollarse incluso desde antes del nacimiento. Además, es un tipo de cáncer poco común, ya que se forma con tejido nervioso. En consecuencia, puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. El tratamiento para este cáncer puede ser a través de quimioterapia, radioterapia o cirugía. En los casos más graves, se utilizan las terapias combinadas.