Enseña jugando
El juego se convierte en la primera herramienta para enseñar, y en esto los adultos juegan un papel fundamental, toda vez que dejemos volar su imaginación.
El juego se convierte en la primera herramienta para enseñar, y en esto los adultos juegan un papel fundamental, toda vez que dejemos volar su imaginación.
Desde los 3 a los 6 años es cuando las interrupciones se dan con más frecuencia. Algunos lo hacen por impaciencia, otros por llamar la atención, y otros en cambio, por el afán de comunicar lo que tienen que decir.