Por: Redacción Pediatría y Familia
Enséñale a tu niño que hay una hora específica para comer. Haz un horario de comida y respétalo, para que tu niño tenga un buen hábito para el futuro. Es algo innato que el cuerpo humano tenga la sensación natural de ser satisfecho, por ello evita forzar a tu niño a que termine toda la comida que hay en su plato. Esto puede causar que desarrolle una reacción negativa a las comidas que le das.
Además, ten en mente que los niños pequeños necesitan comer más veces que los adultos, alrededor de 5-6 veces al día, ya que ellos no pueden comer grandes porciones en una sentada porque tienen estómagos más pequeños. Aparte de las tres comidas diarias, invítales una merienda nutritiva a media mañana y media tarde.
Los niños son un reflejo de sus padres, por eso es importante darles un buen ejemplo. En términos de nutrición, es importante que le enseñes a tu niño una variedad de alimentos nutritivos, respetes las horas de las comidas, mastiques correctamente y compartas a la hora de la comida. Esto ayudará a que ellos sigan tus buenos hábitos.