La oxigenoterapia hace referencia al manejo del oxígeno en bebés prematuros. No obstante, el mal manejo de esta podría desencadenar retinopatía de la prematuridad, la cual es una enfermedad visual que puede llevar a la ceguera.
Ocurre en pacientes (bebés) prematuros y tiene unos factores de riesgo dentro de los cuales se encuentra la edad gestacional -la edad en la que nacerá el niño- menor a 32 semanas y que tenga un peso inferior a mil quinientos gramos.
“Generalmente los bebés prematuros deben ser suplidos con esta medida terapéutica que administra oxígeno (a veces en concentraciones elevadas) con el fin de prevenir o tratar la deficiencia de oxígeno en la sangre, las células y tejidos del organismo”.
No obstante, “el mal manejo de la oxigenoterapia podría predisponer a los prematuros a desarrollar la retinopatía”, afirmó el oftalmólogo fellow de último año de Retina de la Fundación Oftalmológica Nacional de Colombia FUNDONAL, Hernán Ríos, a la revista Medicina y Salud Pública (MSP).
¿Qué es la oxigenoterapia?
Cuando los niños nacen antes de la semana 32 de gestación, la retina no se ha terminado de desarrollar; así mismo pasa con el sistema cardiopulmonar.
Entonces, el oxígeno que va llegando -el que el niño ingresa a sus pulmones- es un oxígeno con una condición diferente a las que tendría si estuviera dentro del útero aún en su proceso de gestación. Por lo tanto, dicho oxígeno ha de ser suplido por el médico a cargo en una unidad de cuidado intensivo neonatal.
“Esta medida debe ser en un nivel determinado y las oscilaciones son las que el neonatólogo deberá tratar de controlar al máximo para disminuir el riesgo de que el niño desarrolle la retinopatía de la prematuridad”,
expresó Ríos.
La retinopatía del prematuro consiste en un crecimiento o terminación del desarrollo anormal en la retina de los pacientes que nacen antes de tiempo. Es decir, una vez nacemos, entre las 36 a 40 semanas se da la terminación del crecimiento de la retina. Entonces, los pacientes prematuros nacen aún sin la totalidad de su retina desarrollada.
“En esa fase probablemente van a padecer muchos problemas debido a la oxigenación. Puesto que ellos están acostumbrados a que la retina espere una oxigenación determinada cuando están en útero, pero cuando el bebé tiene que salir por diferentes causas -y nace prematuro-, esa oxigenación que le falta en su retina va a ser anormal”,
dijo a MSP.
Esto daría como resultado la predisposición al daño vascular, al crecimiento neovascular y a los desprendimientos de retina posterior que se da en las fases más avanzadas y complicadas de la enfermedad.
La retinopatía de la prematuridad está ligada a las causas de parto antes de término, más que a otra situación. Entonces, una vez el niño nace con la prematuridad es muy importante el acceso altamente especializado en unidades de cuidados intensivos neonatales, sobre todo con una monitorización adecuada de la oxigenoterapia para poder prevenir y subsanar todas las consecuencias que se puedan presentar en lo que le queda de desarrollo a esa retina.
Por: Alejandra Martínez | Periodista