Asustar a los niños para que sean obedientes no es la mejor idea
Los padres, o más bien los adultos en general, tenemos la mala manía de asustar a los niños pequeños, principalmente con el objetivo de que obedezcan más. Casi siempre lo hacemos pidiéndoles y hablando con ellos desde el chantaje. Soltamos frases como: ‘Te vas a quedar solo y vendrá a recogerte la policía’ o ‘Vámonos ya, que van a apagar todas …