Ser una mamá pesada tiene su lado bueno
“Termina la leche“, “recoge los juguetes“, “vete a la ducha“, “ponte la bufanda“, etc; las mamás parece que siempre estamos dando órdenes y mandatos como si fuéramos capitanas del ejército. Cierto es que, en ocasiones, las madres somos un poco pesadas pero, ¿qué sería de la organización y educación de nuestros hijos si no fuésemos tan fastidiosas? Si te acuestas pensando que eres …