El virus respiratorio sincitial (VRS) es una de las afecciones respiratorias más comunes en bebés y niños pequeños. Al igual que las gripes y los resfriado comunes, este virus se manifiesta a través de síntomas catarrales como congestión nasal, tos, malestar general, fiebre, etc.

Antes de que iniciemos la alimentación complementaria de los bebés, es normal que el niño regrese los alimentos de la boca al no estar acostumbrado a las papillas, los purés y las cucharas con las que les damos de comer.

Es normal que como padres protejamos a los niños de todo aquello que les da ansiedad, sin embargo, lo que logramos con la sobreprotección, es empeorar los síntomas de ansiedad en los pequeños. ¿Cómo debemos actuar, entonces?

A menos que la protuberancia que sintamos sea ósea, los pequeños bultitos que percibimos en la cabeza de los niños, especialmente en bebés, se tratan de ganglios linfáticos.

Muchas son los creencias en torno al frío, los virus y los niños que se heredan de generación en generación. Y en una cultura tan curiosa como lo es la latinoamericana, las abuelas y madres también nos transmitieron algunos mitos acerca del clima frío y cómo este es el culpable de grandes dolencias que nos acompañan en la infancia.

El granuloma umbilical es el sobrecrecimiento de tejido que aparece durante el proceso de cicatrización del ombligo en las primeras semanas de vida.

Los hijos de padres fumadores, están expuestos a un riesgo constante causado por el humo de segunda mano, o el humo de tabaco en el ambiente.

Recientemente, estudios han alertado sobre el preocupante aumento del consumo de bebidas gaseosas por parte de la población pediátrica.

Este método, el cual es conocido como páncreas artificial o circuito cerrado, funciona mediante un control de la diabetes que funciona todo en uno.

Este síndrome se relaciona con la manera en la que crecen los vasos sanguíneos de la piel, los ojos y el cerebro. Cuando crecen demás, esta anomalía recibe el nombre de angiomas.