Opciones de dieta blanda para niños enfermos
El malestar ocasionado por alguna enfermedad o virus puede hacer que los niños pierdan el gusto por la comida, haciendo que se debiliten rápidamente y que pierdan peso
El malestar ocasionado por alguna enfermedad o virus puede hacer que los niños pierdan el gusto por la comida, haciendo que se debiliten rápidamente y que pierdan peso
Los niños, al igual que los adultos, pueden padecer de condiciones reumatológicas. Entre las más comunes se encuentran la artritis idiopática juvenil, el lupus eritematoso sistémico, las miopatías inflamatorias y las vasculitis.
Puede haber muchas razones diferentes por las que un niño es quisquilloso en las comidas, sobre todo cuando de vegetales se trata. Sin embargo, como padres deben saber que es totalmente normal que los niños pasen por estas etapas, así que lo importante es no dejar de ofrecer esos alimentos que está rechazando, pues eventualmente la mayoría lo superan.
Uno de los alimentos más importantes para incluir en la dieta alimenticia de los niños es la leche y sus derivados. Por esta razón queremos que en Pediatría y Familia conozcas
Es importante que durante la etapa de crecimiento y desarrollo incrementes algunas porciones en la comida de tu hijo e incluyas proteínas. Te contamos más sobre el proceso de alimentación en esta etapa.
Son tantos los dulces que protagonizan esas fiestas, que te preguntas qué tan dañinas pueden ser las golosinas para tus hijos
La hora de la lactancia, es el espacio de mayor conexión entre madre e hijo, sin embargo, este momento de intimidad entre los dos puede llegar a ser difícil y muy doloroso
Algunos alimentos pueden generar una reacción alérgica en los niños, siendo muy común la leche de vaca, el maní, las nueces, la clara de huevo, los mariscos, las fresas, el trigo y la soja
Una tasa de leche contiene 12 gramos de carbohidrato y, sin importar si es baja en grasa o entera, los carbohidratos y las proteínas siempre son los mismos.
El miedo de los niños por probar nuevos alimentos, para algus especialistas, es un reflejo primitivo de protección que se manifiesta principalmente en niños entre los 2 y 6 años y en muy pocas veces se prolonga hasta la vida adulta.